
Dificultad: Paseo
Época: Todo el año
Horario: De Lunes a Viernes, sólo por las mañanas. Gratuito.
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En esta ocasión vamos a redescubrir un lugar bien conocido por los vecinos de la zona, pero no así por los propios isleños ni visitantes. Las salinas de Tenefe, en Santa Lucía de Tirajana, arrastran más de cuatro siglos de historia, y eran muy importantes para los caladeros de pescado de esa zona de la isla. Caminando a través de los pasillos que existen entre la salina, podremos observar las escamas de la preciado ‘flor de sal’, muy valorada en la cocina por su intenso sabor.

Tomamos la pista de tierra anexa en dirección al mar y luego torceremos a la izquierda rumbo a una pequeña casa blanca que se ve al fondo.Empezamos nuestro recorrido al pie de la casa-almacén, para adentrarnos en los pequeños canales donde veremos las distintas fases que se atraviesan para que se produzca la sal. Los pasillos con tubos que vemos facilitan el tránsito de agua de una poceta a otra. El fondo de barro impide que el agua se siga filtrando, lo que origina que ésta se asiente y produzca la sal.

Si metemos la mano en una de estas charcas, comprobaremos que la sal es una masa compacta y dura en el fondo. Si quisiéramos sacarla de allí, necesitaríamos un rastrillo. En alguna de estas pocetas incluso se puede observar la sal ya rastrillada y sacada fuera para su almacenamiento. Si cogemos un puñado, podremos ver que los cristales de sal se asemejan a pequeños copos de nieve de un delicado color salmón.
Podemos girar ahora sobre nuestros pasos para el lado contrario al que nos hallamos, en dirección al molino que se encuentra en la parte izquierda. Las salinas de Tenefe tuvieron una intensa actividad en la zona desde el Siglo XVIII, y constaba de tres molinos que impulsaban el agua del mar hasta el interior de las charcas para obtener la sal. Hoy día solo se conserva uno, como podemos ver en la foto inferior.

La enorme charca que está anexa al molino y a las salinas fue contruido para ir filtrando el agua de mar hasta las pocetas, de forma que salga el agua más purificada. La recogida de la sal de Tenefe se produce de febrero a octubre. Es importante mencionar que no debemos tomar la sal directamente de las pocetas, ya que primero debe secarse y seguir un tratamiento de envasado. Si tenemos curiosidad, podemos preguntar al guardián si es posible visitar el almacén, y probar un poco de la flor de sal.