Duración: 5 horas
Dificultad: Fácil
Época: Primavera, otoño, invierno
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La travesía que proponemos tiene diez kilómetros de longitud, por lo que es necesario abastecerse de agua antes de emprenderla. Una vez llegados a Cruz Grande, tomamos el camino de la derecha, donde un cartel nos indica ‘Degollada de Manzanilla’ (foto abajo izquierda), ya que el de la izquierda, ‘San Bartolomé Tirajana’, será nuestro camino de vuelta. Tomamos la pista de hormigón y caminamos por la senda, sin desviarnos en ningún momento. Veremos una cadena cerrando el paso a unos 300 metros. La atravesamos y seguimos avanzando hasta un cartel que nos indica que entramos en el Espacio Natural Protegido del Pinar de Pilancones.
Dificultad: Fácil
Época: Primavera, otoño, invierno
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La ruta parte de la Degollada de Cruz Grande, en San Bartolomé de Tirajana, y se accede a ella desde la GC-60, partiendo de Playa del Inglés dirección Tunte- Fataga. Pasado el núcleo urbano, nos encontraremos un letrero que pone ‘Cruz Grande’ y una explanada a la izquierda donde podremos aparcar nuestro vehículo.
Unos metros mas adelante, veremos una escalinata empedrada a nuestra izquierda (foto arriba derecha). Tomamos este desvío y subimos por la senda que nos marca, contemplando todo el Parque de Pilancones, y llegando a unas curiosas cuevas a mitad de camino. Estamos en Cuevas Blancas.
Una vez abandonado este atajo, seguimos por la senda de tierra, en paralelo a la Degollada de Rosiana, que es la montaña que contemplamos a nuestra izquierda. Unos metros mas adelante, nos encontramos a la derecha dos mojones que nos introducen por el Barranco. Si optamos por el desvio, disfrutaremos de vistas preciosas de la Caldera de Chira al fondo. Si preferimos ir por la pista, es lo mismo, ya que ambas terminan en la misma carretera. Una vez reincorporados a la pista de tierra, nos encontramos un camino marcado con mojones a la izquierda. Nos lleva al mirador de Rosiana.
Continuamos nuestra ruta entre pinos hasta llegar a la Degollada de la Manzanilla, donde podremos ver a nuestra izquierda el barranco de Fataga, y a la derecha, Pilancones, y el vivero de Tirajana. Señal de Espacio Natural Protegido y cruce de caminos.
Al llegar a esta Degollada, se nos presentan varias alternativas. Seguir hacia Maspalomas, por las Tederas, hasta Ayagaures, o ir hacia San Bartolomé de Tirajana, a la izquierda, por el 'Camino del Pinar'. Descendemos por esta última senda, la de la izquierda, de poco mas de tres kilómetros, hacia San Bartolomé de Tirajana. Este camino es muy agradable, ya que apenas tiene desnivel y se puede contemplar toda la Caldera de Tirajana.
Seguimos avanzando, ahora entre fincas y fábricas de piensos, y nos topamos con una bifurcación. Tomamos a la izquierda, donde pone ‘Camino de Santiago’. Seguimos recto y nos encontraremos otro cruce señalizado que nos lleva, a la derecha, al núcleo urbano, y a la izquierda, a nuestra ruta. Continuamos por la izquierda, por una carretera asfaltada entre casas, hasta llegar a otro cruce, que nos señala el inicio del último tramo de nuestro camino.
Continuamos por este antiquísimo Camino Real entre pinos. Es un camino de ascensión pronunciada, así que debemos tomárnoslo con paciencia. A mitad de camino, veremos a nuestra derecha una vereda marcada con mojones. La evitamos, ya que nos llevaria otra vez de vuelta, pasando por la zona del Cercadillo. Seguimos nuestra ruta, contemplando la Caldera de Tirajana a nuestra derecha, y siguiendo por el camino empedrado.
Avanzamos por la senda hasta encontrar una nueva bifurcación señalizada. Giramos a la izquierda y terminamos otra vez en Cruz Grande, justo en la explanada del aparcamiento. Fin de la aventura.
Caminos Reales Utilizados en la Ruta:
El camino del Pinar une el casco de Tunte con la Degollada de la Manzanilla, y era el camino que utilizaban las gentes del Sur cuando tenían que ir a Tunte, ya fuera por motivos comerciales o para enterrar a un familiar, ya que durante años en algunas comarcas solo existía un ataúd para todo el pueblo, en el que transportaban al difunto hasta el Cementerio de Tunte, y lo devolvían vacío al pueblo otra vez, donde era depositado en una cueva hasta que se requiriese otra vez.
El tramo Tunte- Cruz Grande fue una senda transitada durante siglos por los aborígenes para el pastoreo, y mas tarde para la contienda bélica. Tras esto, este camino fue ensanchado y adoquinado para el paso de las caballerías y los carromatos tirados por animales. Es uno de los senderos mas transitados, ya que, al igual que La Plata, son caminos que siempre estuvieron en continuo uso por ser el nexo de unión del Sur con el Norte. Durante la última década, se han llevado a cabo obras de remodelación del Sendero, lo que hace mas cómodo su tránsito.