Dificultad: Fácil - Media
Duración: 2,5 horas
Longitud: 5 km
Ver toda la informaciónEl arco del coronadero es el arco de piedra más grande de toda Gran Canaria. Desde esta impresionante atalaya de piedra podemos contemplar parte del cauce de Barranco Hondo y panorámicas de parte del sureste de la isla. Una pequeña ruta de apenas dos horas y media que, sin duda vale la pena y que debería ser visita obligada para todo senderista o visitante. Hay que recalcar que existen varias vías para llegar hasta el arco, nosotros elegimos la opción más sencilla.
Para llegar desde el sur debemos ir por la autopista y coger la salida 37 (Bahía Feliz) y luego dirección Juan Grande. Desde el norte, la salida 31, dirección Juan Grande también. En el mapa inferior se muestra como llegar exactamente. El punto B es donde podemos aparcar el coche y el C es donde se inicia el sendero.
Tras aparcar el coche, subimos andando hasta el punto C, donde encontramos unas pista de tierra que discurre por el cauce del barranco. Avanzamos por ella unos quince minutos hasta toparnos con un pequeño murete de cemento con una red metálica grande. A la izquierda, se abre un túnel de poco más de cien metros (¡llevar linterna!) que nos lleva directamente a la otra parte del barranco. Si no se quiere ir por el túnel (aunque no tiene peligro) se puede seguir por el cauce, pasando la red metálica y continuar hasta encontrar el sendero de subida al arco en la ladera izquierda del barranco.
Tras salir del túel, giramos a la derecha por el cauce del barranco, que es menos espectacular, pero que hará la subida más liviana. Avanzamos por él hasta llegar a la "ventana", una pequeña abertura con forma de ventana al final del cauce, la atravesaremos y seguiremos subiendo loma arriba hacia la derecha. Otra opción cuando se sale del túnel es subir por la loma de la montaña que nos encontramos a la derecha, en zig zag, pero esta opción es más empinada y llegaremos algo cansados arriba.
Al llegar a la cima, nos encontraremos una acequia ya en desuso sobre un murete de piedra. Tomamos a la izquierda y subimos la loma, algo empinada, hasta llegar a una parte rocosa, desde donde podemos divisar los dos lados del barranco. En esta parte ya veremos el sendero señalizado por mojones. Sin embargo, hay que tener los ojos bien abiertos, ya que si nos limitamos a seguir los mojones, nos pasaremos el arco, que se halla a la derecha a ras de tierra. Es una zona rocosa a la derecha del sendero, en un pequeño monticulo. Para evitar pérdidas, mostramos la foto del lugar. El arco es el pico que se ve en la imagen, pero no es visible hasta que se sube a la cima.
Otra opción para llegar es seguir todo el cauce del barranco hacia arriba, según salimos del túnel. Iremos encontrando algunos caideros que debemos escalar con cuidado ya que las piedras se desprenden con facilidad. En algunos puntos los caideros son tan grandes que deberemos rodearlos. Al llegar al final del barranco nos encontraremos con unas charcas que tendrán agua si ha llovido recientemente.
Escalando el último caidero del barranco subiremos por una colina; no hace falta llegar arriba del todo ya que el arco está a nuestra derecha. Bajamos un poco la loma y veremos un montículo rocoso que oculta el arco. Desde aquí también podemos ver el camino de bajada hacia el cauce de Barranco Hondo (por donde se puede subir en caso de que no se quisiera atravesar el túnel del principio), que es bastante empinado y resbaladizo.
Escalando el último caidero del barranco subiremos por una colina; no hace falta llegar arriba del todo ya que el arco está a nuestra derecha. Bajamos un poco la loma y veremos un montículo rocoso que oculta el arco. Desde aquí también podemos ver el camino de bajada hacia el cauce de Barranco Hondo (por donde se puede subir en caso de que no se quisiera atravesar el túnel del principio), que es bastante empinado y resbaladizo.
Una vez arriba, podemos contemplar los dos arcos que unen esta parte de la montaña. Existe una abertura que nos encontraremos de frente por donde podremos bajar con precaución para hacer fotos desde abajo.
Una vez en el arco, si nos fijamos bien, divisaremos justo enfrente una alineación de monolitos en lo alto de una montaña rocosa. Se trata de los Salineros, y es un yacimiento arqueológico aún sin estudiar. Su significado hoy día sigue siendo un misterio, ya que muchos afirman que se tratan de construcciones aborígenes que señalaban una dirección o la existencia de un lugar estratégico.
La vuelta la podemos hacer por donde hemos venido, o por barranco hondo, pero la cantidad de piedras sueltas hace este sendero ideal para la subida, pero peligroso en la bajada. Otra opción es bajar por donde hemos venido, hasta llegar al murete de piedras y la acequia, y bajar por la pista de tierra que nos lleva al barranco del Berriel. Si tomamos esta opción, simplemente debemos tener en cuenta que debemos ir siempre a la izquierda después para llegar a nuestro punto de inicio, por lo que recomendamos, sin duda, volver por donde hemos venido.